Por mucho tiempo que uno dedique a leer y estudiar combinaciones de sabores e ingredientes siempre, siempre -al menos en mi caso es así- acabo mezclando de forma cuasi fortuita ingredientes variopintos que no siempre aparecen en los libros. Ojeo de nuevo «La enciclopedia de los Sabores» a ver si encuentro documentación al respecto para al final, acabar usando una de las tecnologías más arcaicas que conozco; cucharilla y a probar.
“Si sabe a algo que reconoces, sigue adelante, si no, también…”
No se muy bien de dónde me viene este afán por tratar de encontrar el sabor más delicioso, de emular aquello que probé en Indonesia experimentando con ingredientes de la tierra de León, o de replicar un Okinawa Soba con caldo de cocido…
La cuestión es ir educando y reeducando el gusto. Darle oportunidades a los ingredientes más curiosos, no tener miedo y aventurarse.
Cada vez que viajo y me encuentro en situaciones en las que no conozco el 60% (o más) de los ingredientes acabo pensando, «Bueno, todos tenemos que alimentarnos y normalmente nos gustan las cosas de agradable sabor…vamos allá!». Bien, esto te lleva en ocasiones a acabar pasando algunos momentos curiosos, que siempre puede ayudar un buen vaso de lo que sea que tengas más a mano. Pero en general son mini-aventuras, vacaciones para nuestro paladar.
A fuerza de probar, al final vas tomando referencias. Las mías suelen ser geográficas…un simple huevo cocido no sabe de la misma manera aquí, en Francia, en China o en Japón, a pesar de que es sólo una cosa tan sencilla como un huevo. Siempre me sorprende la cantidad de experiencia que hay detrás de una elaboración tan sencilla y primaria.
Me queda mucho por aprender, eso sin duda, sin embargo me siento muy agradecida por la cantidad de oportunidades que se presentan para que pueda seguir llenando este mapa sensorial que significa aprender y valorar lo que es cocinar.
Para mí, definitivamente, el truco del truco, solamente consiste en probar y probar…y si, fiarse de tu instinto y por que no, de la enorme sabiduría popular.
🙂